Lo que aprendimos de la ronda divisional

La semana divisional ya terminó y fue algo digno de recordar. Tres de los cuatro juegos fueron sumamente emotivos, estuvieron muy interesantes y dejaron un gran sabor de boca. Por eso nos vamos a apurar a escribir esta entrega de "Lo que aprendimos", edición especial de juegos divisionales.

1. Juego de equipo. Aunque la NFL tiene muchas estrellas, esta semana quedó en claro que el football sigue siendo un juego de equipo. Y para muestra nada más hay que ver que 3 de los equipos que ganaron no tienen QBs estrella como titulares en estos momentos: los Jaguars tienen a Blake Bortles, los Eagles a Nick Foles y los Vikings a Case Keenum. Y ojo, que dos ellos (Foles y Keenum) son oficialmente suplentes. Pero el juego de todos sus compañeros los ayuda a seguir adelante.

2. Las defensivas ganan los partidos. Hay un viejo dicho que dice "Las ofensivas venden boletos, las defensivas ganan los partidos y los pateadores deciden campeonatos." En esta ronda divisional no pudo ser más cierto, sobre todo en la NFC. Las defensivas de Eagles y Vikings dieron muy buenos juegos, y la defensiva de los Jaguars colaboró enormemente a mantener la victoria para su equipo.

3. Terribles. Los oficiales de la NFL no se caracterizan por ser muy eficientes, y esta semana hubo una buena cantidad de errores. Y sí, estoy de acuerdo en que en el Patriots vs Titans cometieron varios errores que afectaron a Tennessee. Pero la verdad hay que decirlo: los oficiales no son solamente malos en los partidos de los Pats, son malos en todos los partidos. Pero para ser sinceros, el partido donde menos efecto tuvieron fue precisamente en el de New England. Los Titans hicieron poco por ganar el juego, y los errores de los oficiales fueron solamente una pieza en el enorme rompecabezas que fue la debacle de los Titans en Foxborough.

4. De antología. La última jugada del partido entre Vikings y Saints es uno de esos momentos que pasará a la historia por el dramatismo que tuvo. Con unos cuantos segundos los Vikes trataban de acomodarse en posición de intentar un gol de campo que les ayudara a revertir la diferencia de 24-23 ante los Saints, y Stefon Diggs se escapó hasta las diagonales mientras el reloj expiraba. Los años van a pasar y esta jugada se seguirá presentando en los comerciales de la liga como uno de los grandes momentos en la historia de los playoffs.

5. Por algo se juegan los partidos. Durante la semana los jugadores de los Steelers hablaban de los Patriots y el partido que iban a tener la siguiente semana. Eso daba por hecho que, en sus mentes, ellos le iban a ganar a Jacksonville sin problemas. Ese fue el error principal de Pittsburgh: entraron al juego pensando que era un trámite. La NFL ha dado miles de ejemplos de por qué no se debe hacer eso. Así que si alguien ya está pensando en que los Patriots tienen el paso libre al Super Bowl debería de tomar el ejemplo de Mike Mitchell, Le'Veon Bell y compañía y esperar a que se juegue la final de la AFC antes de hablar de Super Bowl.

6. La curiosidad. Los Patriots de Bill Belichik han perdido 2 Super Bowls, ambos ante los Giants de Tom Coughlin. La cuestión es que Coughlin ahora está en Jacksonville, donde forma parte de la oficina del equipo. Ese será un factor del que se hablará bastante, porque si alguien sabe como vencer a los Patriots, ese es Tom Coughlin.

Y para cerrar esta edición, ahí va 1 dato de cada juego de la ronda divisional:

7. El dato I: Nick Foles es el primer QB desde Randall Cunningham (1997 con los Vikings) en ganar un partido de playoffs después de haber sido titular en 3 partidos o menos en temporada regular.

8. El dato II: Tom Brady tuvo su décimo partido de playoffs con 3 o más TDs, rompiendo la marca que compartia con Joe Montana de nueve, que era la mayor cantidad en la era del Super Bowl.

9. El dato III: Ben Roethlisberger es el primer jugador en la era del Super Bowl en sumar más de 400 yardas por pase y 5 o más TDs en un juego de postemporada.

10. El dato IV: El Vikings - Saints es el primer juego en la historia de los playoffs que termina con un touchdown en la última jugada para darle la victoria a ese equipo en tiempo regular.